Una piedra radioactiva

“El único museo geológico del mundo con un mineral que destruyó un planeta"
 
Museo Mina El Edén (Fotos: Mario Yaír T.S.)
 
Mientras la humanidad vive en sus dorados años 30, una crisis tiene lugar en el espacio. El planeta Krypton sufre una presión descomunal que fusiona varios minerales en su núcleo. Plutonio, mercurio, xenón, prometio y tantalio dan como resultado una piedra fluorescente y radioactiva que desata la “plaga verde”; una enfermedad que debilita a los habitantes y los lleva a su muerte. Peor aún, la presión está a punto de hacer estallar el lugar.

Cuando el científico Jor-El notó la crisis, lo único que pudo hacer fue lanzar a su hijo Kal-L al espacio; justo a tiempo antes de la explosión inminente. El niño aterrizaría en el campo de cultivo de la familia Kent quienes lo bautizan como Clark. No estará a salvo pues el estallido lanzará algunos fragmentos de la piedra fusionada al planeta tierra. Uno caerá en manos del multimillonario Lex Luthor, quien convierte la piedra en un anillo (pero que al final terminará matándolo de cáncer por la radiación).

Es la kriptonita, un mineral ficticio codiciado por los coleccionistas y curiosidad entre los geólogos que han intentado replicarlo científicamente. Y si en los comics se menciona que es escasa, en la vida real también lo es. México conserva uno de esos codiciados fragmentos.
 
Fósiles del Museo Mina El Edén

Cuando se filmó la película de Clark Kent, uno de los props más importantes a realizar era la curiosa piedra. El objeto se pidió a la empresa Corning Glass, famosa por sus insólitos experimentos con vidrio. La empresa respondió con un material que desde el siglo XIX formaba parte del mobiliario de las familias aristócratas europeas: vidrio con uranio. Se trata de un procedimiento con el cual se colorea el vidrio con una concentración de 3% de uranio (inofensivo en esa cantidad) para darle un tono verdoso que resalta al contacto con la luz ultravioleta.

Al igual que el comic, este vidrio fue la perdición de muchas familias que en busca de piezas más brillantes y hermosas, llegaban a poner concentraciones de hasta 25% de uranio en sus vajillas de cristal, floreros, y otros objetos que terminaban dando a los integrantes el mismo destino que Lex Luthor. Por supuesto los props de la película no fueron tan mortales, se hicieron con medidas adecuadas y terminaron siendo objetos de colección.

Anunciada como “Criptonita en estado nativo”, una de las piedras usadas en la película se exhibe en el Museo de Minerales y Fósiles de la Mina “El Edén” en Zacatecas. Si de por si ya tiene una colección sorprendente y además se encuentra en lo profundo de una mina, es el único museo geológico del mundo que puede presumir una pieza tan peculiar. La curiosa roca no pasa desapercibida por ser fluorescente. Cualquiera que la vea admirará su color y quien lea la cédula le parecerá una curiosidad cinematográfica. Pero solo los verdaderos fanáticos pueden mirarla pensando que ese fue el mineral maldito que dio inicio a la vida de Superman.
 
Kryptonita en estado nativo

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