La partida del Hermano Eduardo

“Un mensaje para el desarme mundial transmitido desde Teotihuacán”

 

Zona arqueológica de Teotihuacán (Fotos: Mario Yaír T.S.)

Es el domingo 14 de agosto de 1977. La bruma rodea la zona arqueológica de Teotihuacán, al tiempo que los primeros rayos del sol alumbran las pirámides. No hay nadie a la redonda y la entrada está cerrada. En sus autos Volkswagen la docena de personas que habían llegado desde la madrugada avanzó hasta la valla trasera donde ningún guardia los vería.

La aventura llevaba fraguándose desde marzo en un departamento de la ciudad de México. Ahí, melenudos de pantalón acampanado y muchachas del a go go new age se daban cita cada semana para encontrarse con su profesor Eduardo Ávila. ¿La clase? “Contacto telepático con seres extraterrestres”.

Las clases invitan a la meditación, la posición de flor de loto y el aura. Practican comunicándose unos con otros, pensamientos de amor, bondad y paz; pero para ellos los tiempos no son nada pacíficos. La continuación de la guerra fría, las dictaduras militares latinas y el aumento del crimen en el país parecen no tener fin. Por eso el Hermano Eduardo les decía constantemente a sus alumnos que los marcianos estaban muy preocupados por el futuro de la humanidad.

 

Cargando energía

Harto, uno de sus estudiantes más rebeldes le exigió después de errar leer la mente de su compañera varias veces, la prueba inequívoca de que el Hermano Eduardo se comunicaba con ellos. Así, ante la impertinencia, el Hermano Eduardo se levantó y en tono muy serio reveló que él no era un ser humano, sino que también era un alienígena de nombre Suptalnmix. Los alumnos exigieron pruebas de su identidad y finalmente accedió a hacer una demostración final – El 14 de agosto – dijo – a las 18:00hrs, todos mis hermanos aterrizarán en Teotihuacán.

El plan era simple. Con sus naves espaciales, todos serían invitados a viajar de Teotihuacán a la Zona del Silencio donde interferirían las televisiones de todo el mundo; las cuales se conectarían a la ONU en donde el Hermano Eduardo presentaría un mensaje exigiendo el desarme mundial. Sin embargo Suptalnmix era capaz de predecir el futuro (obvio), y les dijo que no sería escuchado y ante tal desacato lo condenarían a la silla eléctrica. Sería hasta el momento en que resucitara al tercer día que lograría salvar a sus seguidores. ¿Dónde se habrá escuchado antes?

Pero el sábado 13 de agosto mientras estaban finalizando la clase, el Hermano Eduardo reunió a sus alumnos más allegados y les dijo que alguien lo había traicionado. De algún modo la noticia había llegado a Pedro Ferríz quien lo había buscado por teléfono para saber más detalles, por lo tanto todos tenían que partir esa misma noche porque la hora había cambiado de las 6 de la tarde, a las 6 de la mañana. ¡Pedro Ferríz no podía ser parte del grupo!

 

Foto del evento. Contactos Extraterrestres #21

 

Uno a uno saltaron la barda de seguridad y llegaron hasta la pirámide del sol. Vestidos de blanco y con las ojeras que les dejó el campamento improvisado, el Hermano Eduardo los condujo hasta sus posiciones en donde formaron un círculo mirando al sol. Eduardo les dijo las oraciones y mantras que debían repetir mientras el ascendía (solo) a la nave que lo llevaría a la ONU yendo a las matorrales de… por allá…

Si usted no tuvo oportunidad de ver el mensaje de paz que Suptalnmix dio en cadena mundial ante la ONU aquel 1977, no se preocupe; nadie lo vio. La revista Contacto Extraterrestre lograría captar la foto de los muchachos haciendo el saludo al sol en la pirámide momentos antes de que los guardias llegaran extrañados a detener a los peludos. La nota saldría bajo el título de “Y los extraterrestres no acudieron a su cita en Teotihuacán”. Eduardo jamás volvió a responder a las puertas de su departamento donde todos exigían la devolución de su dinero. ¿Habrá alguna diferencia entre contactar extraterrestres o ir a recibir las energías del sol cada solsticio? pero más importante todavía, ¿Cómo es que con sus poderes telepáticos nadie lo vio venir? Lo cierto es que esa fue la última vez que alguien oyó hablar del Hermano Eduardo, porque aseguran que volvió a su planeta donde seguramente ningún alumno lo volvería a increpar.

Gente esperando subir a la pirámide del sol