Un lugar para morirse

“¿Cuál fue el primer accidente mortal que tuvo la montaña rusa de Chapultepec?
 
Créalo o no, ocurrió casi el mismo día en que fue inaugurada…

Era la mañana del 22 de octubre de 1964 cuando los “Juegos mecánicos de Chapultepec” invitaron a arquitectos y funcionarios públicos a hacer uso del parque como parte de las pruebas previas a la inauguración. El más sorprendente de todos los juegos y nunca antes visto, era sin duda la montaña rusa. Ni siquiera los que habían conocido la porfiriana montaña rusa de la colonia Juárez se imaginaban encontrar algo así.

Hecha totalmente de madera, sus 35 metros de altura presumían de ser la más alta de toda Latinoamérica. Alcanzaba 110 km por hora en las bajadas, 70 en las curvas. La gente se subía emocionada teniendo como protección una barra de seguridad.

Entonces subió la joven Consuelo Mendoza, de 24 años (secretaria del Jefe del Departamento de Conservación de Edificios y Monumentos del GDF). Quienes se encontraban en el carrito con ella aseguraron que ocurrió así: Al llegar a la parte más alta del juego, Consuelo sufrió un ataque de nervios y comenzó a gritar desesperada. Intentó levantarse del asiento para bajar por las escaleras a un lado pero el carro avanzó sobre la curva. Ahí, con medio cuerpo fuera del auto, Consuelo salió disparada del carrito a las vías.

Nadie podía decir si Consuelo había colocado bien la barra de seguridad, ni siquiera ella que llegó herida gravemente al hospital para fallecer horas después.

Si alguna vez se preguntó porque no hay fotos de López Mateos o Uruchurtu en la montaña rusa el día de la inauguración, es porque el accidente ocurrido apenas dos días antes de la apertura oficial, obligó a la feria a mantener el juego cerrado una semana más para añadir un suplemento a los carritos. Este fue el motivo por el cual le llamaron la montaña rusa más segura y moderna del mundo; porque la muerte de Consuelo provocó que se le colocaran cinturones de seguridad iguales a los de los aviones más modernos de los 60.

Fue la primera vez que se implementaba un cinturón de seguridad en una montaña rusa; los próximos años los parques de diversiones de todo el mundo replicarían la medida. Eso no evitó que la montaña de Chapultepec estuviera libre de accidentes. El más escandaloso ocurrió cuando la Suprema Corte de Justicia permitió a dos menores de edad, demandar a La Feria sin el permiso de sus padres en 2012. Desde ese día los incidentes se volvieron constantes en el sitio, pero nadie imaginaba que sería la hermana menor de la montaña rusa, la que provocaría que el orgullo de la 2da Sección terminará de rugir…

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